Pan de molde de cocción lenta

Siguiendo con mis entradas relámpago del verano (ando un poco perezoso, lo sé, pero tengo cosas en el tintero para septiembre ;-)), hoy os traigo una receta de pan de molde que he hecho este verano y que es cómoda y sale muy bien.

Yo uso esta receta para hacer pan de molde que luego corto en rebanadas y congelo para ir usando de vez en cuando. Así, cuando quiero pan, abro el congelador, saco una rebanada, la meto en el tostador para que se descongele et voila: pan riquísimo como recién hecho.

Hago esto porque decidí quitar la máquina de hacer pan de la cocina (un trasto menos) y porque se me estaba yendo la mano con el pan otra vez. El sistema de congelar y solo sacarlo para determinadas recetas me hace más consciente de cuanto pan como y así he bajado bastante el consumo, pasando de ser algo habitual a algo esporádico.

Bueno, no me enrollo más que para eso es una entrada relámpago y vamos con la receta.

Relámpago (como la entrada)


Ingredientes

  • 310 gramos de harina de espelta (o trigo en su defecto)
  • 175 gramos de agua
  • 20 gramos de aceite de oliva virgen
  • 15 gramos de levadura de panadería (no de repostería)
  • 1 cucharadita de sal

Proceso

  1. Mezclamos el agua, el aceite y la sal en una ensaladera.
  2. Mezclamos la harina y la levadura aparte.
  3. Echamos la mezcla de harina y levadura en la ensaladera y amasamos. La forma más sencilla de amasar es espachurrar la bola de masa con ambas manos, de forma que vaya saliendo por entre los dedos. Cuando ha rebosado suficiente, volvemos a hacer otra bola y espachurramos otra vez. Así hasta que tenga textura de masa.
  4. Dejamos la bola de masa en la ensaladera tapada con un trapo y a temperatura cálida. Esto hara que la bola crezca.
  5. Al cabo de 30 minutos o una hora, espachurramos la bola unas 3-4 veces más y la pasamos a un molde de plum cake de unos 20 cms. Previamente a poner la masa en el molde, untaremos este con aceite de oliva, para que no se pegue la masa. Al poner la masa en el molde la debemos estirar para que ocupe la parte inferior del mismo por igual, es decir, no basta con poner una bola de masa en el medio.
  6. Otra opción es hacer bolitas pequeñas de masa e ir poniéndolas en zig zag dentro del molde. De esta forma, al crecer, el pan no queda liso por arriba sino con montañitas, como si fuera una nube.
  7. Dejamos la masa en el molde -cubierta con un trapo- unas horas hasta que suba al doble de su tamaño inicial o hasta que observéis que ya no sube más. 
  8. Metemos al horno frío el molde (sin trapo, obviamente), ponemos la temperatura en 100ºC, y lo dejamos entre una hora y media o dos horas. Al ser la temperatura más baja no existe tanto riesgo de quemarlo, por lo que tenéis más margen.
  9. Cuando esté hecho, sacamos el pan del molde, lo dejamos enfriar sobre una rejilla para que pierda el agua residual entre 12-24 horas.
  10. Partimos en rebanadas y las congelamos en una bolsa.


Uso


Para usar el pan, como he dicho antes, sacamos las rebanadas que queramos del congelador, las metemos en el tostador como para hacer una tostada y esperamos a que se descongelen.

Que lo disfrutéis.

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