Una farmacéutica en Naukas 2015
Hoy os dejo un artículo que no he escrito yo. Le he cedido espacio en mi blog a Elena Saiz, farmacéutica, tuitera, y amiga para que nos cuente como se lo paso en el Naukas 2015. De esta forma los que no pudimos ir nos hacemos una idea de que se sintió allí (además de morirnos de la envidia :-P).
El gato, triste por no haber ido a Naukas 2015 |
Disfrutadlo.
Una farmacéutica en Naukas 2015
Cuando Juan Revenga en medio de una conversación me preguntó “¿te podría pervertir para que vengas a Bilbao al Naukas?”, todavía faltaban semanas, yo era casi neófita en Twitter.
En varias ocasiones había coincidido con los tuits y post de los componentes de @Naukas_com y naukas.com, pero no tenía claro que era el “Naukas” y comencé mi “investigación”.
Si os encontráis en la misma situación, ¡ni lo intentéis!, Naukas no se puede definir, solo vivir, disfrutar, gozar….
Por otro lado cuando miré el programa me hice esta pregunta cual chica de la canción de Burning ¿Qué hace una farmacéutica como tú en un Naukas como este?, antes de tener la respuesta confié en mi instinto y convencí a mi familia para que me acompañara.
Acudimos un día antes para poder disfrutar de Bilbao y del Guggenheim ¡faltaba más!, donde ya comenzamos a coincidir con amigos, a partir de aquí comenzaron los mensajes y llamadas de amigos de Twitter para quedar y desvirtualizarnos, ese fue el primer regalo de Naukas.
Llegamos con tiempo a la sede que la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU nos había preparado que parecía un salón muy amplio, pero no paso demasiado tiempo, en realidad minutos, hasta que vimos que aquello se quedaría pequeño.
El inicio no tuvo demasiada ceremonia, pero rezumaba gracia y organización. Miedo me daba pensar que cada charla que era solo de 10 teóricos minutos, no se alargara y el horario al final del día no se cumpliera. Nada más lejos, el evento tuvo un controlador de tiempo que era implacable pues la salida del escenario estaba garantizada a la fuerza, cuando el cronómetro sonaba.
Fernando Cuadra haciendo de Dios Cronos |
Las exposiciones se sucedían una tras otra y cada una de ellas tan solo conseguía pegarnos más al asiento, no había ni aburrimiento ni cansancio, alternábamos el Twitter con la toma de notas en el móvil, fue como cabalgar en la “Gran Ola” de la ciencia.
¿Y de qué se habla en Naukas? de todo, sí sí, de todo. La luz y el cambio de color de los animales, la evolución, la importancia de nuestra propia existencia, el ictus, el alzheimer, la epilepsia, los huevos, si la obesidad es cosa del cerebro o de catetos e hipotenusas, si la música es cosa de repeticiones, de Scheele, farmacéutico que fue el gran padre de la química, del carbón y Rosalind Franklin, de si somos virus, del grafeno y de superconductores.
Se habla también de estrellas, de la aportación de El señor de los anillos o los nombres científicos, de simbiosis y endosimbiosis, de caras, del mosquito tigre, del jabón y los medicamentos liposomados, de ingeniería genética, de sobrediagnóstico de enfermedades, de mal diagnostico, de exceso de pruebas diagnósticas, de animales en investigación, de la psicología que acompaña al comer…, y también de si hay sexo en el espacio y de las erecciones matinales.
Sin olvidar que toda esta ciencia estaba llena de escepticismo que nos invitaba a ir en contra de la rebeldía ¿o quizá no? o al análisis de la prensa científica, de cómo incluso no podemos dejar de ser imparciales aunque lo sepamos, de los errores al copiar la realidad, de cómo se construyen los recuerdos y de cómo todos somos importantes en el desarrollo de cualquier proyectos.
Sin olvidar que se hicieron presentaciones de dos programas implicados en la difusión de la ciencia como son la segunda temporada de “Orbita Laika” y del estreno de “El ladrón de cerebros”.
Y cómo nos vamos a dejar fuera la unión de la ciencia y el arte, donde nos han enseñado a mirar el Arte Contemporáneo con otros ojos, el enfrentamiento de Galileo Galilei con la iglesia entre carcajadas e incluso las preferencias por el estudio de uno u otro rango del espectro a golpe de copla española.
También se cuidaron de dejar testimonio de cada una de estas charlas a las que se puede acceder desde aquí. Sugiero un magnífico resumen de Naukas en 100 tuits que nos hace Ronronia Adremelek.
La progresión de los días y las sesiones no hizo más que corroborar mi primer impresión, poco a poco se tuvieron que habilitar salas para contemplar en “streaming” el evento y creo que se llegaron a abrir cinco, además de la gente que desde sus casas lo estaba compartiendo.
Además se llevo a cabo de modo paralelo el Naukas Kids, que por supuesto desbordo el primer salón, teniendo que habilitar más. Aquí se hablo de nutrición, de matemáticas, de física, de astronomía, de dinosaurios….y también de ciencia payasa. He de decir que les hice una visita y he visto varios videos y los “peques” se entregaron al saber científico sin reservas. Los podías encontrar por los pasillos jugando con los artilugios construidos por ellos mismos.
Hasta aquí lo visto, pero ¿por qué es tan especial?, en el evento no hay envidia alguna por ninguna parte, no hay competitividad, solo admiración y respeto, puedes saludar a todos aquellos que sigues o admiras en redes sociales, son cercanos, amigables, puedes debatir, preguntar…., es una conversación entre iguales que enseñan y aprenden recíprocamente y no solo ciencia, sino nuevas formas de comunicar.
Otra característica es la pasión, ese amor al trabajo que hacen día a día, esa felicidad que proporciona dedicarte a lo que te gusta aunque el sueldo no sea el mejor del mundo, pero saber que estás donde quieres y haciendo lo que te apasiona.
A la vista de todo este despliegue científico, yo noté la orfandad de la falta de representación del mundo de la farmacia, y no por el chascarrillo fácil que resulta el que un paciente llegue a un mostrador y se confunda en un nombre de un medicamento o de la patología que quede más o menos gracioso.
La farmacia, una carrera sanitaria tan multidisciplinar tendría mucho que decir sobre la hipertensión o la diabetes a nivel de mostrador, de seguimiento farmacoterapéutico, del cumplimiento farmacológico, de la relación fármaco-alimento, de los problemas de lectura de recetas y probables errores de dispensación y de cómo mejorarlos, del uso e interacción de plantas-medicamentos y por qué no, de cosmética aplicada a la dermatología y a la belleza, de formulación magistral y la farmacia hospitalaria.
Los farmaceutic@s, siempre teóricamente tan bien valorados en las encuestas, pero sobre el terreno siempre denostados tendríamos que levantarnos reivindicando nuestra ciencia que la tenemos y mucha para llevarla a próximas ediciones de Naukas, esa ciencia que sin que la gente lo sepa los lleva a la farmacia a confiarnos sus problemas de salud y a los que de una u otra manera por acción u omisión y redirección de los mismos conseguimos resolver.
Pues bien, una vez que tenemos la ciencia ya está resuelto, el humor ya tenemos lo nuestro y el escepticismo, más del que queremos reconocer. Estamos pues preparados todo esto m.s.a. (mezclese según arte) es el preludio para poder intentar participar, por eso ¡Nos vemos en Naukas!
Agradecimiento a mi familia, siempre a mi lado y a Juan Revenga que me empujó a compartir esta experiencia y a Trigo Duro que ha “presionado” hasta conseguir que lo escribiera y me ha acompañado en todo el camino y prestado su propio espacio para publicarlo, con amigos así se puede hacer cualquier camino.
Creo que alguien habló un poco sobre un ayudante de farmacéutico del siglo XVIII... :-P
ResponderEliminarExcelente crónica
Saludos
Gracias Elena por esta crónica. Me ha emocionado leer la visión de alguien que solo fue a vivirlo y disfrutarlo y que hayas salido con esta sensación. Me alegra ver que fue así ;-)
ResponderEliminarUn abrazo
Un relato precioso y magníficamente escrito. Y una mala noticia: te ha contagiado el virus Naukas, necesitarás desde ahora tu dosis anual. Y una sugerencia, si me lo permites, abre blog propio, pide toda la ayuda que necesites, este mundo de la divulgación está lleno de gente generosa (y tienes dos ejemplos magníficos en los autores de los comentarios que me preceden) y síguenos contando cosas de las que te apetezca hablar.
ResponderEliminarUn saludo cordial
Por un casual estoy leyéndote todavía hoy.
ResponderEliminarFarmacéutica! Justo eso le comentaba a Wicho (él es colaborador en Naukas y de Coruña como yo) que no sabía de farmacéuticos en Naukas y como bie escribes tenéis mucho que decir.
Espléndido resumen y muy parecida a mi experiencia; novata en esto, convenciendo a mi familia para ir a Bilbao, tengo que decir que era solo para acompañarme en el viaje y ellos se entretendrían por la ciudad. Pero fue entrar a las primeras conferencias y ya no quisieron faltar.
Espero no faltar el próximo Naukas y conocerte personalmente.
Un abrazo